La locura elevada a su máxima expresión Por Edel-Mari Pérez Aparicio Me pregunto que pensaría, Eduardo Galeano, si de pronto alguien se personara ante sus cenizas : ¡aló, aló, aló…! ; y lo despertara implorándole volver a la tierra con el encargo de reescribir su libro “Patas arriba, la escuela del mundo al revés”, donde la nueva versión incluyera la derecha en la izquierda, la espalda en el ombligo, la cabeza en los pies…, y se le pidiera a Santa Rita, patrona de los imposibles, un IMPOSIBLE; es decir, que los locos dejaran de gobernar, los cuerdos salieran de su letargo, las motosierras quedaran engavetadas, y los valores que, alguna vez, gobernaron el mundo o, más bien, algunos mundos, volvieran a florecer. Un mundo de unidad, empatía, respeto y diversidad, donde las palabras “guerra, deportación, muro…” NO existieran, y la vida humana valiese por “humana”, NO por poder, dinero o avaricia. Aquí, creo, es donde intervendría la galeana langosta, antes de ser cocina...
Un gran gusto que estés con nosotros, Sandra! Efectivamente, eres ya parte del grupo y de este blog
ResponderBorrartodos seguimos aprendiendo, Sandra, bienvenida a este grupo que ya empezó a beneficiarse con tu presencia
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